La empresa de entretenimiento Sony anunció el despido de 900 trabajadores ante las bajas ventas de la PlayStation 5 (PS5).
La compañía justificó la medida tras asegurar que la industria de los videojuegos presenta «inmensos cambios». En ese sentido, no sólo redujo en un 8% su fuerza laboral, sino que además decidió cancelar una serie de proyectos ante la crisis que vive el sector.
A través de un comunicado, Sony reconoció que era «una decisión extremadamente difícil» al afectar a «personas con un talento increíble que han formado parte de nuestros éxitos y a quienes estamos muy agradecidos».
Los despidos se realizarán en sus oficinas de todo el mundo y en los estudios, y siempre según los procedimientos legales vigentes en cada lugar.
El comunicado explica que estos despidos responden a que la compañía necesita ahora «dar un paso atrás» para entender cómo puede «responder a las expectativas de los desarrolladores y jugadores y continuar propulsando la tecnología del futuro en los juegos».
Según el medio especializado Wired, la industria de los videojuegos vive momentos de turbulencia, como todas las tecnológicas en general, ya que en 2023 hubo 6.500 despidos en el sector, ejecutados por Amazon Games, Ubisoft o Epic Games, entre otros.
Además, señala varias causas que pueden estar detrás de esta oleada de despidos: un crecimiento descontrolado durante la pandemia del COVID-19, la irrupción de la inteligencia artificial (IA) y un incremento de la actividad sindical en el seno de estas compañías.